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A lo largo de unos dos kilómetros nos espera por descubrir la Travesía, cuya longitud ya nos previene de lo extenso y dilatado del casco urbano.

Cada tramo va recibiendo distintos nombres: Baños Ardales, Avenida de la Sierra Sur, Elvira, Cuevas, Tejar, Mecedero, hasta culminar en las puertas del cielo con la ermita del santo que custodia las llaves del paraíso.

Travesía | Urbanismo | Frailes
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En adelante el caserío arropa la Travesía hasta llegar al Recinto Ferial, donde encontramos un área de autocaravanas habilitada, para finalizar en la ermita de San Pedro.

Un catálogo de sorpresas nos aguardan: los edificios del antiguo y nuevo balneario, una avenida con recovecos para descansar en donde se homenajea a los pueblos de la comarca, el puente de Linarejos o de Los Molinos, con sus restaurantes en los que reponer fuerzas, la fuente Elvira, para aliviar la sed, una zona de nogales que marcan el curso del río, que con su exuberante verdor alegran la vista y sofocan la calor, y El Tajo, que imponente, abriga antiguas tabernas.

Travesía | Urbanismo | Frailes
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Y entre puente y puente, el Parque de las Cuevas. En los años noventa del siglo pasado, se embovedó el río en su paso por la calle Cuevas a fin de ampliar la calle y convertirlo en zona de paseo.

Parque de las Cuevas | Urbanismo | Frailes
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Aunque de dimensiones reducidas, se distinguen dos zonas: una para los más pequeños y otra para los mayores, en cuyo pavimento luce el nuevo escudo de la Villa.

Parque de las Cuevas | Urbanismo | Frailes
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Y, después de este breve, pero sabroso recorrido, les deseamos buen apetito y les animamos a que caten nuestra cocina tradicional en cualquiera de los locales con los que cuenta el pueblo.