Si nos dejamos llevar por la corriente de las frescas y ruidosas aguas del río, llegamos a uno de los más ocultos y bonitos puentes, el conocido como Puente del Olivar.
Es el segundo puente que podemos cruzar sobre el Río Velillos.
Daba paso al Cerrillo, a la Ribera y a los olivares de la zona del Chaparral.
Presenta un arco de medio punto y tiene un gran encanto debido a la vegetación que podemos observar en sus inmediaciones.
Es similar a La Veguetilla, por lo que suponemos que se construyeron en la misma época, finales del siglo XIX.